miércoles, 19 de diciembre de 2012

"EL HAMBRE" Miguel Hernández

Tened presente el hambre: recordad su pasado
turbio de capataces que pagaban en plomo.
Aquel jornal al precio de la sangre cobrado,
con yugos en el alma, con golpes en el lomo.

El hambre paseaba sus vacas exprimidas,
sus mujeres resecas, sus devoradas ubres,
sus ávidas quijadas, sus miserables vidas
frente a los comedores y los cuerpos salubres.

Los años de abundancia, la saciedad, la hartura
eran sólo de aquellos que se llamaban amos.
Para que venga el pan justo a la dentadura
del hambre de los pobres aquí estoy, aquí estamos.

Nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente,
los que entienden la vida por un botín sangriento:
como los tiburones, voracidad y diente,
panteras deseosas de un mundo siempre hambriento.

Años del hambre han sido para el pobre sus años.
Sumaban para el otro su cantidad los panes.
Y el hambre alobadaba sus rapaces rebaños
de cuervos, de tenazas, de lobos, de alacranes.

Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas,
cicatrices y heridas, señales y recuerdos
del hambre, contra tantas barrigas satisfechas:
cerdos con un origen peor que el de los cerdos.

Por haber engordado tan baja y brutalmente,
más abajo de donde los cerdos se solazan,
seréis atravesados por esta gran corriente
de espigas que llamean, de puños que amenazan.

No habéis querido oír con orejas abiertas
el llanto de millones de niños jornaleros.
Ladrábais cuando el hambre llegaba a vuestras puertas
a pedir con la boca de los mismos luceros.

En cada casa, un odio como una higuera fosca,
como un tremante toro con los cuernos tremantes,
rompe por los tejados, os cerca y os embosca,
y os destruye a cornadas, perros agonizantes.
                       
                                                                     Paula y Vanesa

NOTICIA DEL PROYECTO HISTORIA

En la clase de 6ºA el año pasado empezaron el proyecto de historia y lo han terminado este curso. Ha durado mucho pero es que la historia es muy larga y han pasado muchas cosas. Han aprendido mucho y han estudiado todas las etapas. Han conocido muchos reyes, pintores, poetas, políticos, etc.

En la Prehistoria está el Neolítico ,el Paleolítico y la Edad de los Metales. 

A principios de la Edad Antigua vivieron los tartesos en el valle del Guadalquivir.
Luego llegaron los romanos y nos dejaron muchos inventos.

En la Edad Media gobernaron  los árabes en casi toda la península ibérica, pero los reyes cristianos los echaron.

En la Edad Moderna Colón descubrió América y los reyes católicos empezaron el imperio hispánico. 

En la Edad Conteporánea ha habido una 2ª República, una guerra civil, una dictadura y una democracia que todavía la tenemos.


                                                                                   Un saludo de Samuel y Daniel .






La zarza (villancico)

Ardía la zarza,
y la zarza al ardía.
Y no se quemaba
la Virgen María.

La Virgen María
su pelo tendió,
le hizo una trenza
que al cielo llegó.

La Virgen va caminando
por una montaña oscura
y al vuelo de una perdiz
se le ha asombrado la mula.

Como vienes de camino,
vienes tan airosa y bella,
traes el sol de capotillo
y por manto las estrellas.

ESTRIBILLO

La Virgen es panadera
y San José carpintero
y el niño recoge astillas
para cocer el puchero.

La pascua se va y se viene,
Pascua viene y se va,
y nosotros nos iremos
y no volveremos más.

ESTRIBILLO

De la pluma de un jilguero
San José hizo la aguja
de los copos de nieve
hilo para su costura.

Los pajarillos  cantaban
por encima del portal,
el Niño Jesús se ríe
y los quiere alcanzar.


José Luis y Lucía.

ELEGÍA A RAMÓN SIJÉ (Miguel Hernández)

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería.) 

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
.
Alimentando lluvias, caracolas
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas 

.daré tu corazón por alimento. 
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
.
.Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte 
a dentelladas secas y calientes.
.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera 

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
.
A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

                              Paula y Vanesa 


                   Ramón Sijé

"A MI HIJO" (Miguel Hernández)


A MI HIJO

Te has negado a cerrar los ojos, muerto mío,
abiertos ante el cielo como dos golondrinas:
su color coronado de junios, ya es rocío
alejándose a ciertas regiones matutinas.

Hoy, que es un día como bajo la tierra, oscuro,
como bajo la tierra, lluvioso, despoblado,
con la humedad sin sol de mi cuerpo futuro,
como bajo la tierra quiero haberte enterrado.

Desde que tú eres muerto no alientan las mañanas,
al fuego arrebatadas de tus ojos solares:
precipitado octubre contra nuestras ventanas,
diste paso al otoño y anocheció los mares.

Te ha devorado el sol, rival único y hondo
y la remota sombra que te lanzó encendido;
te empuja luz abajo llevándote hasta el fondo,
tragándote; y es como si no hubieras nacido.

Diez meses en la luz, redondeando el cielo,
sol muerto, anochecido, sepultado, eclipsado.
Sin pasar por el día se marchitó tu pelo;
atardeció tu carne con el alba en un lado.

El pájaro pregunta por ti, cuerpo al oriente,
carne naciente al alba y al júbilo precisa;
niño que sólo supo reir, tan largamente,
que sólo ciertas flores mueren con tu sonrisa.

Ausente, ausente, ausente como la golondrina,
ave estival que esquiva vivir al pie del hielo:
golondrina que a poco de abrir la pluma fina,
naufraga en las tijeras enemigas del vuelo.

Flor que no fue capaz de endurecer los dientes,
de llegar al más leve signo de la fiereza.
Vida como una hoja de labios incipientes,
hoja que se desliza cuando a sonar empieza.

Los consejos del mar de nada te han valido...
Vengo de dar a un tierno sol una puñalada,
de enterrar un pedazo de pan en el olvido,
de echar sobre unos ojos un puñado de nada.

Verde, rojo, moreno: verde, azul y dorado;
los latentes colores de la vida, los huertos,
el centro de las flores a tus pies destinado,
de oscuros negros tristes, de graves blancos yertos.

Mujer arrinconada: mira que ya es de día.
(¡Ay, ojos sin poniente por siempre en la alborada!)
Pero en tu vientre, pero en tus ojos, mujer mía,
la noche continúa cayendo desolada.

    Manuel Ramón, el hijo muerto

    de Miguel Hernández


TODO ERA AZUL

Todo era azul delante de aquellos ojos y era
verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy lejos.
Porque el color hallaba su encarnación primera
dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.

Ojos nacientes: luces en una doble esfera.
Todo radiaba en torno como un solar de espejos.
Vivificar las cosas para la primavera
poder fue de unos ojos que nunca han sido viejos.

Se los devoran. ¿Sabes? No soy feliz. No hay goce
como sentir aquella mirada inundadora.
Cuando se me alejaba, me despedí del día.

La claridad brotaba de su directo roce,
pero los devoraron. Y están brotando ahora
penumbras como el pardo rubor de la agonía.



"VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN" (Miguel Hernández)


Cubierta de la 1ª edición (1.937)

    Vientos del pueblo me llevan,
    vientos del pueblo me arrastran,
    me esparcen el corazón
    y me aventan la garganta.

    Los bueyes doblan la frente,
    impotentemente mansa,
    delante de los castigos:
    los leones la levantan
    y al mismo tiempo castigan
    con su clamorosa zarpa.

    No soy de un pueblo de bueyes,
    que soy de un pueblo que embargan
    yacimientos de leones,
    desfiladeros de águilas
    y cordilleras de toros
    con el orgullo en el asta.
    Nunca medraron los bueyes
    en los páramos de España.
    ¿Quién habló de echar un yugo
    sobre el cuello de esta raza?
    ¿Quién ha puesto al huracán
    jamás ni yugos ni trabas,
    ni quién al rayo detuvo
    prisionero en una jaula?

    Asturianos de braveza,
    vascos de piedra blindada,
    valencianos de alegría
    y castellanos de alma,
    labrados como la tierra
    y airosos como las alas;
    andaluces de relámpagos,
    nacidos entre guitarras
    y forjados en los yunques
    torrenciales de las lágrimas;
    extremeños de centeno,
    gallegos de lluvia y calma,
    catalanes de firmeza,
    aragoneses de casta,
    murcianos de dinamita
    frutalmente propagada,
    leoneses, navarros, dueños
    del hambre, el sudor y el hacha,
    reyes de la minería,
    señores de la labranza,
    hombres que entre las raíces,
    como raíces gallardas,
    vais de la vida a la muerte,
    vais de la nada a la nada:
    yugos os quieren poner
    gentes de la hierba mala,
    yugos que habéis de dejar
    rotos sobre sus espaldas.
    Crepúsculo de los bueyes
    está despuntando el alba.

    Los bueyes mueren vestidos
    de humildad y olor de cuadra:
    las águilas, los leones
    y los toros de arrogancia,
    y detrás de ellos, el cielo
    ni se enturbia ni se acaba.
    La agonía de los bueyes
    tiene pequeña la cara,
    la del animal varón
    toda la creación agranda.

    Si me muero, que me muera
    con la cabeza muy alta.
    Muerto y veinte veces muerto,
    la boca contra la grama,
    tendré apretados los dientes
    y decidida la barba.

    Cantando espero a la muerte,
    que hay ruiseñores que cantan
    encima de los fusiles
    y en medio de las batallas.

martes, 18 de diciembre de 2012

EL CUERPO HUMANO


Los niños/as de 6ºA han empezado a estudiar el tema 1º de conocimiento del medio. Viene la nutrición,la alimentación,el proceso digestivo.

Y también han dado el segundo tema que también es del cuerpo humano y se divide en : la respiración, la excreción, el aparato circulatorio y por último la circulación de la sangre.

Me han dicho que les ha gustado mucho y por eso van a seguir con el cuerpo humano en los temas siguientes.


                  ¡¡ES MUY DIVERTIDO CONOCER EL CUERPO HUMANO!!
                                                            
                                                                  Un saludo

                                                                             Jonathan


Miguel Hernández

Los niños y niñas de 6ºA hemos investigado sobre Miguel Hernández, por eso os voy a hablar un poco de él. Era un poeta y dramaturgo español pero en esa época no era considerado famoso.

Nació  el 30 de Octubre de 1910 y murió el 28 de marzo de 1942. Pertenecía  a la generación del 36 aunque también se le considera el último de la generación del 27.

Se casó con Josefina Manresa con la cual tuvo 2 hijos.

En el año 1937 tiene a su primer hijo Manuel Ramón que muere pocos meses después, al cual le dedica Hijo de la luz y de la sombra y otros recogidos en el Cancionero y romancero de  ausencias.

En el año 1939 nace su segundo  hijo Manuel  Miguel al cual le dedica las nanas de la cebolla porque su mujer le escribió a la cárcel para decirle que solo comía  pan y cebolla y es lo que su hijo mamaba.

En  el año 1942 muere en la cárcel de Alicante 

                                                                                                    María







EXCURSIÓN "Conocer el flamenco"

Los niños/as de 6ºA han ido a una excursión para conocer el flamenco.

En este espectáculo las niñas/os  han podido participar y se han divertido mucho.  También hubo niños/as discapacitados y estaban muy emocionados por aprender flamenco. Uno de ellos no quitaba los ojos del escenario porque le gustaba mucho.

                                                                                     Un saludo
                                                                                         
                                                                                        David



jueves, 13 de diciembre de 2012

"EL NIÑO YUNTERO" Poema de Miguel Hernández


Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombre jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.


                                     Espero que os guste.  A mí me ha encantado.

                                                                                           Paula