martes, 29 de mayo de 2012

CUENTO DE CRONIÑÓN (Jonathan)

 CRONIÑÓN

Había una vez hace mucho tiempo, en la prehistoria, en un lugar muy frío vivían un niño, una niña y la madre en una cueva. El niño se llamaba Croniñón, la niña se llamaba Cronía y la madre Croniña. Croniñón tenía el pelo negro que le llegaba hasta la cintura, tenía los ojos azules y 8 años. Cronia era de pelo largo, los ojos grises y tenía 5 años. La madre tenía el pelo largo, los ojos eran verdes y tenía 33 años.

       Un buen día, Croniñón vio a lo lejos un mamut desde su cueva y el niño se escapó. Croniñona (su madre) no le dejaba irse de la cueva solo porque temía que le pasara como a su padre, que se lo comió un tigre.

      El niño, al ver al mamut desde cerca, se asustó de lo grande que era y se escondió detrás de una gran piedra. Se quedó allí hasta el anochecer. La madre estaba muy preocupada.

       Cuando llegó a su cueva, llamó a otras tribus (porque en esa época vivían en tribus). La madre, al ver que su hijo Croniñón estaba sano, se alivió.
Al juntarse todas las tribus mataron al mamut y se lo repartieron. Con la piel se hicieron prendas y la carne se la comieron.
El niño en su cueva se acordó de como era el mamut y lo pintó en la pared.

FIN

viernes, 25 de mayo de 2012

LA PREHISTORIA

La prehistoria transcurre en 3 etapas :

1º El Paleolítico 
2º El Neolítico
3º La Edad de los Metales

El Paleolítico
Es el período más largo de la historia del ser humano y se extiende desde hace unos 2,85 millones de años en Africa hasta hace unos 10.000 años. La llamada Edad de piedra, denominada así porque la creación de utensilios líticos ha servido a los arqueólogos para distinguirla de la Edad de los metales. Además, habría que añadir un período de transición con el Neolitico, denominado Mesolitico.
Aunque esta etapa se identifica con el uso de útiles de piedra tallada, también se usaron otras materias primas orgánicas para construir diversos artefactos: hueso, asta, madera, cuero, fibras vegetales, etc. Durante la mayor parte del Paleolítico Inferior las herramientas líticas eran gruesas, pesadas, toscas y difíciles de manejar, pero a lo largo del tiempo fueron haciéndose cada vez más ligeras, pequeñas y eficientes. El hombre del Paleolítico era nómada, es decir, se establecía en un lugar y se quedaba en él hasta agotar los recursos naturales. No tenían plena capacidad constructora.

El Neolítico
Es uno de los periodos en que se considera dividida la Edad de piedra. Inicialmente se le dio este nombre en razón de los hallazgos de herramientas de piedra pulimentada que parecían acompañar al desarrollo y expansión de la agricultura. Hoy en día se define el Neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería. Normalmente, pero no necesariamente, va acompañado por el trabajo de la alfarería.

La agricultura y la ganadería empezaron a practicarse en diferentes lugares del planeta de manera independiente y en distintas fechas. La primera región donde se encuentran pruebas de la transición de unas sociedades de cazadores-recolectores a otras de productores fue Oriente Próximo, hacia el 8500 a. C., desde donde se extendió a Europa, Oriente Medio y, quizás, el sur de Asia.

Edad de los Metales
La Edad de los Metales comenzaría con las primeras evidencias de fundición del cobre  que son del VI milenio A.C. y acabaría con la progresiva entrada en la Historia de cada Región (en Europa esto se produjo durante el I milenio A.C). En Mesopotamia y en Egipto coincide ya con el desarrollo de la escritura y por tanto la metalurgia allí es plenamente histórica. 








                              Paula 5ºA



jueves, 10 de mayo de 2012

LA CAZA DE CRONIÑÓN


 Croniñón era un niño fuerte. Tenía el pelo largo, los ojos azules y solo tenía  7 años.
Vivía en una montaña nevada, con su tribu. Esa montaña era alta, grande y estaba situada en el centro de un valle. Su madre era rubia, con ojos negros y tenía solo 24 años.

 A Croniñón le encantaba cazar con su padre, pero se lo comio un león un mal día. Desde entonces, su madre ya no le dejaba salir solo a cazar. Hoy le tocaba comer médula, pero no le gustaba, entonces el niño aburrido, cogió pintura de los minerales y se puso a pintar al- rededor de su mano dejando la marca en todas las rocas de fuera de la cueva. Cada vez se alejaba más de su cueva hasta que se alejó un montón y llegó a otra cueva. Se metió y escuchó un ruido que le asustó tanto, que salió corriendo. Detrás de él salió un feroz león pero tuvo la suerte de encontrar pronto otra cueva en la que habia otra tribu. Entonces salieron unos cazadores y le metieron al niño un golpe tan fuerte que le hicieron perder el conocimiento. Cuando Croniñón se despertó, vio que estaba metido en una jaula. Se acercó y un  niño de la otra tribu que se llamaba Tatuki y que tenía una melena como él,  le dijo:

- ¿Que haces aquí?- y Croniñón se lo contó todo.

 Tatuki se lo explicó a su tribu y, cuando vieron que no era una amenaza, le dijo el jefe de la tribu:

-LLévanos a tu tribu- y Croniñón le dijo que se había perdido. Pero vio pintura en sus dedos y se acordó de una cosa, tenían solo que seguir las huellas de su mano para encontrar el camino de regreso a su casa. Eso hicieron y llegaron a su cueva, empezaron a vivir juntos y se llevaban muy bien. Entonces las dos tribus se juntaron en una y los dos niños se hicieron amigos.  Un buen día, los dos niños salieron a cazar y encontraron cerca de un bosque un animal gigante que se llamaba mamut y ellos se asombraron al ver a esa bestia gigante salir del bosque. 

Los niños salieron corriendo, se lo dijeron a su tribu y todos se atrevieron a salir a cazar a esa bestia gigante. Croniñón cogió una lanza y un arco con flechas y Tatuki un arpón y una lanza. Se metieron en el bosque a buscar al mamut y un tigre se le avalanzó hacia los niños y Croniñón sacó la lanza antes y se la clavó en el cuello. Siguieron el camino, escucharon un ruido muy fuerte de pisadas, salieron del bosque y el mamut estaba delante del barranco. Atacaron al animal con varias flechas pero era demasiado grande como para matarlo de esa manera. El animal empujó a varios cazadores fuera del barranco. Su amigo Tatuki también se cayó pero Croniñón se agarró al borde y ayudó a salvar a esos cazadores y a su amigo.

Luego, Croniñón saltó por encima de la cola del mamut y le lanzó la lanza que él tenía y sus ultimas flechas. Entre todos lo consiguieron matar, se repartieron la comida, con las pieles se hicieron ropas, con los huesos armas y herramientas y muchas cosas más.

 Así fue como Croniñón se convirtió en cazador.
                                                            
                                                        José Luis.